jueves, 11 de diciembre de 2014

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*

en el último sueño

mi padre ya 
no estaba enojado
sonreía y me abrazó.
yo quise decirle papi
te quiero y no me
salieron las palabras.
él me dijo no importa
yo entiendo.

mi madre estaba sentada,
fuera de cuadro.
tenía un vestido azul
(aquél, tan bonito)
y sonreía.

después me fui a caminar
por aquella calle,
donde las casuarinas.
*


jueves, 4 de diciembre de 2014

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escribir
un poema que
sea de agua del agua
que sumerge la casa
también
que sea de árbol
para que desde
lo alto vea a la niña
en la orilla del río

agua y árbol
nido
memoria

verde
verde

que aclare el dolor
que acaricie el duelo


niebla
flores
blancas
mariposas
espejos
rotos
vidrios
astillas
látigo
grito
canto
sed

poema

y el exilio

que brille*




sábado, 15 de noviembre de 2014

+

+


hoy debería tener palabras.

en la mañana vi abierta tu puerta,
como antes.
la escalera estaba en sombras.
y no tuve palabras.
alguien me cuenta que
nadó mar adentro entre mariposas.
y yo sin palabras.
el aire  huele a jazmines,
abrieron las flores de mi patio.
y no tengo palabras.
se escurrieron, tan efímeras,
como el brillo en el agua
como el sueño en ciertas noches
como el amor cambiando de azules.
y se me da por recordar una calle,
un árbol,
una estrella de verano.

y yo sin palabras.
ausente.
exiliada de mí.


+












viernes, 3 de octubre de 2014

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la niebla avanza
octubre ignora
el olor verde del aire

ya casi es garúa


una inquietud creciente
una inminencia



lunes, 29 de septiembre de 2014

+




la vuelta a casa,
tardecita de septiembre.
la plaza ya vacía,
sólo las palomas
y un olor de alelíes
y lejos, muy al fondo
del paladar, los jazmines.
y mis zapatillas rojas
(ploc ploc ploc)
marcan pasos en la vereda.
una chica llora en
la esquina, hablándole
a su teléfono
y otra vez mis zapatillas
y un pájaro muerto
y el semáforo en rojo
y yo pienso
que no sé
si volveré a escribir
alguna vez.





miércoles, 20 de agosto de 2014

domingo, 10 de agosto de 2014

caballo






cuando tenía seis años
quería un caballo.
en las largas horas
de la siesta, escapaba
con mi bicicleta hasta
el campo lindero a las vías,
donde dormían los trenes,
y miraba al pony
que pastaba manso y tenía el
color de un río revuelto.
escondía en mi bolsillo
un hilo largo, grueso, para enlazarlo y
llevarlo a vivir al jardín de mi casa.
un durazno, en la canasta de la bici,
resumía el olor del
verano maduro.
yo quería darle al
caballo ese durazno.
nunca me atreví a acercarme.
lo miraba largamente
a la sombra de una acacia.
después volvía a montar mi
bicicleta y reandaba el camino*






domingo, 29 de junio de 2014

después del cine




melancolía infinita
la de esta tarde
roja de crepúsculo de mar
y de niebla 

y la nostalgia 
de unas lilas lejanas.
y estos versos
tan tristes.
tan triste*


domingo, 1 de junio de 2014

de mariposas y nómades



a veces pienso que
sonará el timbre de la
casa y serás vos.

una mariposa 
habita mi patio desde
hace cuatro días.
desde que llegó
se me dio por pensar 
extrañezas.
encontré, hace meses,
una mariposa entre 
las hojas del libro
que leía en el hospital
mientras mi padre dormía.
al día siguiente de su muerte 
el jardín de su casa 
se llenó de mariposas.
(también podría contar que,
un caluroso día de reyes,
volé entre mariposas amarillas
en mi bici nueva sobre calles polvorientas.
era  pequeña y feliz.)
entonces, cuando murió mi padre, era marzo.
ahora es junio y
una mariposa habita mi patio.
(llegó, seguramente, desde muy lejos,
desde otro verano.)
los amigos dicen que
algo bueno va a pasar en mi vida.
y yo, que no creo en señales,
espero el sonido del timbre,
una mañana de estas.
te extraño*


viernes, 25 de abril de 2014

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clausuraré la casa
clavaré los postigos
y tapiaré las puertas.
dejaré apenas un átomo
de azul.
cerraré los ojos y seré silencio.
(tierra del bosque,
alga en el agua)

de dos cosas
no supe resguardarme.
de la dulzura de unos versos
y de los hijos ahogando mariposas.



domingo, 16 de marzo de 2014

traducción



El miércoles 19 de octubre de 2011 publicaba este poema en este blog. Hoy, vuelvo a hacerlo, acompañado por la traducción al portugués de un gran poeta, Luiz Gustavo Pires.


*

la calle vacía, fría, gris, transcurre como un río. camina y gira. nadie. sólo el
laberinto.
gritos y susurros
claros y oscuros
pasado irreversible
es irreversible el pasado?
voces
muchas voces
y el vértigo
y el vacío
recamina el río, río que es calle gris, laberinto brillante de ausencia.
dónde está el camino? dónde está la casa? dónde está el sauce que enrulaba el
viento?
un violín estalla
ya no hay voces
sólo luz profunda
poderosa
íntima
resiste el avance implacable de la nada, traza líneas, dibuja mapas.


suena un piano
recuerdo un frío julio florecido de amapolas*







martes, 18 de febrero de 2014

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escribiré las últimas 
palabras en  el último
renglón de la tarde.
después, me sentaré a 
llorar, hasta que alumbre*