jueves, 31 de marzo de 2011

pensamientos (secretos V)





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una burbuja de jabón violetaclara y brillante escapó de mi entrecejo en la siesta de este día de marzo, estiré mi brazo y la alcancé en el inicio de su vuelo; rápida anidó en mi mano y nació en viola pequeña, que planté en una maceta nacida a su vez del barro cocido en algún otro marzo lejano.

)mientras sonaba Mozart a través de la ventana(

planté un secreto
en esta última
tarde de marzo*


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viernes, 25 de marzo de 2011

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creo en los demonios como creo en mí, en los míos, en los propios, en los inútiles demonios que hacen su fiesta del espejo todas las mañanas, inaugurando la luz astillada en brillantes pedacitos que girarán el día entero sobre mi cabeza, haciéndome pensar en qué demonios escribir.

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domingo, 20 de marzo de 2011

* -secretos (IV)

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el secreto duele/ en algún punto/ entre el estómago y la frente/ el secreto es el dueño/ el secreto crece y late/ toma forma/ se hace cuerpo en el mismo cuerpo/ el secreto )que fue mariposa( / es ahora un globo oscuro/ que dilata las paredes de cristal/ el secreto gira sobre sí mismo/ (mandala equivocado) / y asfixia los jazmines/

+hasta el momento de estallar+

cuánto puede
sostenerse
un secreto?

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martes, 15 de marzo de 2011

el viaje- (cuentos deLila, XXIII)

Sobre el final de una tarde verdegris de verano después de la lluvia, Lila y Eme subieron al taxi. Al dar la dirección de destino, ambas mujeres se miraron, y supieron que no volverían. El camino era por tramos desconocido, y el coche rodaba lento entre los árboles húmedos. En un golpe de luz Lila reconoció la casa Es aquí! Se equivoca, Es aquí! gritó Eme, Se equivocan.
Por la luneta trasera vieron alejarse la casa enrejada, los grandes árboles perfumados de atardecer, la calle familiar en el crepúsculo. 
Así continuaron el viaje, vueltas hacia atrás, el tiempo sólo fluyendo suave, lento, sin retorno, hasta llegar, detenerse y descender en la pequeña terminal de ese pueblo olvidado. Ya no quedaban rastros de la lluvia que había caído por días, salvo en el pelo de Lila, que se había cubierto de algas marrones desde atrás hacia adelante. Eme lloraba sin decir por qué. Lila nada preguntó.
Cuando el ómnibus flotó hacia el campo abierto, Lila giró sus pasos y cubrió su pelo con el pañuelo azul turquesa que alguna vez le había besado el cuello.



Abrió los ojos. Dormía en su cama un pájaro de papel, de papel de libro, de papel del color de la canela. La primera imagen que la visitó al despertar fue el sombrero azul de Julio, volando leve desde un edificio a otro.


)alguna vez supe de signos y señales(*





viernes, 11 de marzo de 2011

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cuando mi casa se habite
con el olor de las flores
habré vuelto
a la naciente del agua
vislumbraré otra vez
el camino
el círculo
podrá cerrarse*




foto * CeleS!