miércoles, 28 de enero de 2009

Signos ( cuentos de Lila- I )



para mi amiga Luna Azul




A las siete horas de una mañana amarilla, Lila cierra la puerta de su casa, como todas las mañanas, y camina hasta la parada del colectivo, como todas las mañanas. Mientras espera, cruza la correa de su bolso en bandolera y mira hacia abajo. El agua escarchada de amarillo en el cordón de la vereda le recuerda que la noche anterior había llovido. Lila, absorta la mirada en el agua que fluye, recuerda que soñó con una mujer de cara redonda y nariz pequeña.
El colectivo se detiene en la parada, la mujer sube detrás de Lila.
Lila paga su boleto y se sienta junto a la ventanilla; la mujer, a su izquierda. El frío empaña el vidrio de la ventana, por tanto Lila ve solamente luminosidades y sombras, ocupando el espaciotiempo de la ciudad que pretendía mirar. Siente la presencia de la mujer a su izquierda; Lila saca un libro de su bolso y empieza a leer. Unas pocas líneas, apenas,o perderá la parada del trabajo. En las palabras del libro, Lila ve la mirada de la mujer redonda, casi lunar. Levanta la vista, despacio, por sobre sus pequeños anteojos, y le parece oir una suave risa, o lejana, no sabe. No sabe diferenciar tampoco, si el reflejo lunar que cae sobre su libro viene del aire frío del exterior o de los ojos de su vecina de asiento. Lila vuelve a su libro, al mismo tiempo que cae sobre sus páginas un pájaro de papel, de papel de hoja de libro. Sorprendida levanta la cabeza y mira a la mujer. Está sonriendo, pero de ella Lila sólo ve su perfil, su ojo y su boca almendrados por la sonrisa, su cara redonda de luna llena. Tal vez se llame Ana, piensa Lila pensando en qué pensará la mujer, cerrando su libro, guardándolo en su bolso ydesplegando la hojapájaro. Lee...*...Ana sueña...* *...hombre sin rostro...* *...librería...*, y se levanta de su asiento. Su vecina fosforece al cederle el paso, y sobrevuelan el aire otro pájaro de hoja de papel de libro y un profundo aroma de canela. Tal vez, sólo tal vez, la mujer lunar haya sentido aroma de jazmines con el paso de Lila. Las miradas de ambas mujeres ni siquiera confluyen. Lila baja por la puerta trasera, y al apoyar su pie derecho en la vereda hace unos pasos de juego de rayuela. El colectivo arranca, llevándose a la luna envuelta en pájaros de papel de Omán.
Ninguna de las dos mujeres, cada una en su propia intimidad de personaje, supo reconocer los signos.



imagen:"signos de jazmín y canela".Foto de Celes.






domingo, 25 de enero de 2009

La mirada de los otros- IV

Ella
se fue
hace
tantos años
::::::::::::::::::::
Que
solo
quedó
la casa
esperándola
::::::::::::::::::::
(Y yo
junto
con
la casa)
:::::::::::::::::::






jueves, 22 de enero de 2009

Más palabras

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sigo jugando con palabras

pero hoy son

más frescas

menos graves

hoy mis palabras


son rojas de tomates

verdes de pimientos

ardientes de cebollas

naranjas calabaza

hoy mis palabras huelen

a orégano y albahaca

a flores de menta y de romero

tienen agua de sal

piedrecitas de azúcar

y el chisporroteo del aceite


hoy mis palabras ven

las dunas de chocolate y de canela

y el oasis de las ralladuras varias

hoy mis palabras están


mojadas y felices

de frutillas y duraznos

hoy mis palabras están

plenas de oídos tintineantes


que las llaman


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domingo, 18 de enero de 2009

Preguntas

Qué hacer* con la tristeza la desilusión que crece se expande arremete golpea revienta destroza demuele qué hacer* con el ácido el dolor que resuena estalla agobia qué hacer* con el llanto la lluvia el alma húmeda el desasosiego el reflejo opaco el espejo quebrado el grito que intenta ser voz alta aguda creciente voz de forzado equilibrio qué hacer* con el aullido de los lobos en la noche con la tormenta en el mar enemigo con los espantos de la selva con la niebla en la montaña tal vez* ser útero capullo ser sonido callado ser oído que robe la voz del universo y la guarde para que crezca como árbol luminoso de párpados cerrados que crezca desde el centro y se extienda y acaricie los ojos vueltos hacia adentro**



viernes, 16 de enero de 2009

lunes, 12 de enero de 2009

Lluvia (en la mirada de los otros) III


......................................recordando a J. J .S.



Da unas vueltas por el centro. Anochece. Las luces empiezan a encender la calle húmeda. Los pasos de los pocos transeúntes hacen eco en su sien. Una llovizna homogénea comienza a caer. Su recuerdo lo vuelve irritable, vagabundo. Gira sobre su marcha y vuelve despacio a los suburbios, donde el ramaje huele a azúcar y a agua.
Llega a su casa. Sube al cuarto . En la terraza, las escaleras transparentes, invisibles; la luna extemporánea. Entra, prepara una taza de té. Desde la pared de al lado llega su voz, la de ella. No quiere que el recuerdo avance. Enciende la radio. Así retrocede.

Ya es noche, nochecita, pequeña, para nada extraordinaria. Igual bellísima en la lluvia y la arboleda.




viernes, 9 de enero de 2009

serzen




Hoy ando
por otras dimensiones
mundos alternos
de luz fluorescente
Me muevo entre la gente
No la veo
La escucho
Me molesta
Mi pensamiento
está en otro
punto estelar
Mi cuerpo
aquí
haciendo de cuenta
Intento
...............................acallar mis oídos
...............................vaciarme de ruido
...............................sustancia
...............................olor
ser sólo
...............................suave sonido
...............................sonido
...............................del viento suave
...............................sonido
...............................del agua suave
...............................sonido
...............................del fuego suave
Salir de mí
para ser interior
.........................Para
.................................que ya no duela
.........................Para
.................................poder volver




lunes, 5 de enero de 2009

Buscar la sombra



Había dejado su sombra en la arena, después de una tarde de extrañas visiones. Subió las escaleras que separaban la playa de la calle, y pisando suave se internó en la ciudad. Atravesó calles burbujeantes de los últimos calores del día, plazas plenas de frescura, y, guiada por el sol rojo del atardecer, llegó a su casa.
Alguien le dijo, alguno de los días siguientes, que la sombra no debía dejarse, que perder sombra era ganar soledades. Es apenas una historia, es un mito, pensó.
En los días sucesivos continuó con su vida. Nada fue ni mejor ni peor, pareció. Pero algo sin nombre crecía, algo tensaba sus mañanas, estiraba sus tard
es y prolongaba sus noches. Algo había de extraño en la casa y la calle. De a poco fue tomando ciertas decisiones, trabajar menos, leer menos, hablar menos, contar menos historias, tampoco escucharlas. Durante esos días se sintió más leve, no por eso más feliz. Olvidó sus mejores recuerdos y recordó sus peores olvidos. Sus mañanas se despoblaron de frescura, sus tardes de voces y aromas y sus noches de amor y de sueños. Ya no le importaron el rumor creciente del verano, el olor dulce del sándalo humeando, las letras con las que solía jugar, las palabras que acostumbraba usar. Estaba, por fin, sola.
Y en una tarde de verdes helechos y tierra mojada lo supo. Levantó la vista y buscó, se buscó. No estaba, su sombra no estaba. Todo el viento inundó su pecho, cegó sus oídos y nubló su voz. Quiso gritar y no pudo, quis
o llorar y no pudo, quiso llamar y no pudo. Sólo era ausencia, sólo era soledad. Y estalló la certeza del mito. Volveré a la playa, buscaré mi sombra, se dijo (y casi no se escuchó).
Decidió regresar de noche, por calles oscuras para no desesperar a su sombra abandonada. Iba acompañada de ciertos fantasmas.
Desde la vereda alta miró la playa. Allí abajo estaba su sombra agazapada. Bajó las escaleras, caminó por la arena fría y húmeda y la miró, se miró. Una ardiente luna azul fue testigo del reencuentro.
Desandó las calles andadas. La luna azul la acompañó en el regreso.


sábado, 3 de enero de 2009

Mi sombra y yo



La playa refugió mi sombra.
Yo me refugié en mi sombra.
Desde mi sombra vi

cielo
...mar azul
.....arena
.......caracoles
.........pies
...........pájaros
..............piernas

RESPLANDORES

...de sol
.....de ojos
.......de bocas
.........de besos.

Dejé mi sombra en la arena.
Volví a la ciudad.